Infinite

Un mundo...¿feliz?

                  Jill Greenberg

Dejé volar la imaginación por una vez, hasta acurrucarse en territorios dulces.

Soñé que el mundo era un lugar bueno: los depredadores seres humanos (¡por fin!) se reconocían abiertamente carroñeros en vez de fingir diplomacia, educación, o igualdad entre débiles y fuertes.

Sonó el despertador...
el mundo sigue igual.
Los humanos juegan a no ser animales.

Exorcismo



Hago exorcismos a una legión de fantasmas del pasado. La cadena perpetua sería demasiado costosa, casi  un préstamo bancario. Así que mejor expulsarlos. Una limpieza con bicarbonato a presión, vapor de sales, un peeling con el que caigan todas las células muertas.

Palizón everywhere


 
Le estoy dando más vueltas que a una peonza. De mientras, no puedo resistir la tentación de ir haciendo este avance.
Otra vez he metido mano aquí, buscando durante horas diseños, probando, horrorizándome con fallos en los códigos y descartando, hasta encontrar la actual plantilla de la magnífica Lauren Thompson, alias Nymphont. Y después retocarla por aquí y por allá (la plantilla, no a Nymphont).

El sueño del viajero

De un dedo de Dios cayó un trozo de uña partida. De esta uña brotó un bosque con troncos imposibles, cuya circunferencia hacía necesarios tres días de camino para rodearla.

Al cabo de tres días, el viajero encontraba en el punto de partida una flor, una amapola color esmeralda como el mar Mediterráneo un mediodía de agosto. Dentro de la amapola, en el anillo negro que tienen todas estas flores, no se encontraban pistilos sino un diamante transparente pulido en doce caras.

¿De verdad pensaban que somos tontos?

Vista de #acampadasol a las 20:30h. viernes 20 mayo 2011

El movimiento ciudadano iniciado el #15M ha crecido a la velocidad de la luz a medida que los medios de comunicación españoles no han tenido más remedio que prestarle atención, los ciudadanos que se mueven delante de las pantallas de ordenador se lo han ido explicando a los que se mueven delante de las pantallas de la tv, y todos juntos se han despegado de sus respectivas pantallas para salir a la calle.