Infinite

La doble barrera II (John Hawkes III)

Anotaciones para quien lo lea ahora, por ejemplo Juan (Cruz López):
El experimento sigue, con más retraso de lo habitual. Esta pausa es, sin embargo, puro fraude. Puede que este trozo no continúe nada; todavía no he sido capaz de leer la parte uno. Sé que hay olor a lejía, por una lectura oblicua de la primera frase. También he leído la última, porque coronaba el principio de una hoja en blanco en el documento original. Del resto, no tengo ni puñetera idea. Incluso he cambiado Gerttra, por Gerta o Gertta, usando CTRL+F para no tener que revisar nada. Así se ha escrito la parte 2, a ciegas. Cagada. (Pero me divierto bastante)

Los perros

El mundo emocional de las altas esferas mentales

Sobre dibujo original de Khiel
Empecé a llorar cuando todavía no se habían inventado las lágrimas. Ya entonces, crecían bien adentro. El sentimiento del funeral perpetuo, sin descanso ni requiescat, sin alma del gozo. Tan lejana de aquella postal de los querubines dorados.

¡C'est fini!

Son horas nada más que para sentarse en la hierba, a descansar de tantas putas malas. Esas de la gonorrea y la sífilis y el hambre, las que nunca tendrán cuerpos esculturales de silicona ni apartamentos privados.

Sobran las pulgas y necesito un baño con el jabón de los perros. Tengo una herida que puede producir la muerte, mañana habrá que disimularla para trabajar.

Esta noche, descanso.


No me he ido: morir de a poco

Fotografía levemente censurada por si tenéis estómago débil
Mirad, hasta he encontrado al motorista. O ciclista.

Estas cosas no me gustan: coger carrerilla de 2 posts (1 oculto) y no llegar a tiempo ni para encender el ordenador.

Irritada, acabé en la librería, ahora o nunca.