Infinite

Redes elegidas y la soledad infinita


El primer estado oficial que publiqué en Facebook se remonta a 2010, y ya era una queja irónica sobre el final de la serie "Lost". Mientras todos se volvían locos con la retransmisión en directo -horario norteamericano- del último capítulo, los problemas técnicos de la emisión simultánea y el no cierre de varios detalles de la trama, mi noche en vela la dediqué a pelearme con la incomodidad visual que me provocaba -y me sigue provocando- ese tono exacto de azul web.

La risa infinita


Mastico mis labios empapados en sudor. He visto estrellas de mar, vivas, cuando la marea desaparece varios metros. No un adorno disecado de colores imposibles (rosa o verde), tampoco pegadas al cristal de un acuario; vivas, en las paredes de roca. Y por supuesto -la primera vez en 35 años- he despegado una para tocarla con morbosa curiosidad. Extiende unos tentáculos pegajosos para adherise a la palma de mi mano; las cinco puntas deformadas, se mueve. Sin ojos se mueve, cómo sabe dónde ir, cuando la devuelvo a la pared llena de algas y ahí se queda otra vez. Seguimos nuestras vidas, ella bajo el agua y yo por encima de la superficie.

Horario



Puro morbo estadístico es el que me lleva a hacer un cálculo, aproximado, de en qué utilizo el tiempo que gasto últimamente, desde que despierto sobre las 8 de la mañana. Por hacer matemáticas de una vida improductiva. 

Regresar al mar


Cuando la gente corriente del mundo civilizado se estresa u otros derivados negativos, tiene extraños comportamientos para calmar la ansiedad. Atiborrarse de comida basura, helado de chocolate y porquerías varias; comprar cosas para sentirse mejor, como ropa nueva; darse a la bebida, a las drogas o a las putas; pagar el mal humor con alguien inocente, a quien le importa bien poco si te mueres dos veces seguidas.

Cosas que he aprendido


Tras 20 minutos en total, no más, de carrera, de correr, footing, running que llaman ahora, pero un millar de kilómetros o un centenar andados, después de 5 billetes distintos, 4 estaciones y 2 aeropuertos diferentes, lo único que he aprendido es...

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David Ramos


Hormigas


Redención


Dormía, se supone que dormía, en un campo de heliotropos o helianthus o helio algo, construido según fórmulas químicas. Extraña primavera onírica que se esfuma cuando toca encogerse hasta la mínima expresión, sobre la almohada, permanecer un rato ahí sin respirar. 

El largo camino hasta aquí