Infinite

Punto de no retorno: Presentación


Hay un punto de no-retorno orgásmico del que, una vez sobrepasado, no se puede regresar. Por mucho que se invente Sánchez Dragó que domina la técnica de retroeyaculación.

Ese lugar inevitable de levantar el pie al abismo y dar el paso. Y caer. Este fin de semana llegó. La balanza se ha inclinado hacia un lado, hasta casi romper el nivel. Mil veces al día lo deshecho y encuentro pegas, mil veces lo retomo. Pero la balanza ha indicado ya una vez un mismo sitio.

Café Noir


Estaba allí aquel poeta de nombre extraño, uno de esos nombres complicados que se escribe de una manera y se pronuncia de otra, el de la tilde invisible que es necesario haber oído antes.

Estaba allí aquel poeta, con un cigarrillo nuevo entre los labios. Incendió el filtro naranja y respiró la parte blanca.

— Qué. Fumo como quiero. No soy yo a quien buscas. Aquel.

La libreta de Dorian


El cielo azul y despejado es lo único azul que soportamos. Y las piscinas celestes. Ni siquiera se adjudica al mar, de color verde esmeralda. Si te construyera una piscina, tendría baldosas verdes.

Los libros se imprimen con tinta negra y por algo será. Hubo llanto cuando obligaron a usar el primer bolígrafo Bic de horrible azul, risas cuando permitieron encargar una caja de 20 bolis negros.

Facebook tiene ese tono de azul tan impertinente.

Eones


El hombre finge no ser un animal.
Respira por un brazo, en 3D y sin olor.
Ahora, no existe, gastado en perder el tiempo
y rozarnos las pieles como si fueran nuestras cosas ajenas.

Vivir en diferido y la explosión


El tratamiendo que se hace de las obras literarias, como producción seriada, es irritante y sirve para cuestionarse muchas cosas. Es la excusa para gastar horas en una marea de pensamientos, entre el pasado y el futuro, pero nunca en el presente.