Por fin pasó este mes de febrero bisiesto. Y la manera de celebrarlo ha sido sorprendente. Sin saber cómo, acabé en el último sitio que podía haberme imaginado: recitando.
Tardes
martes, 21 de febrero de 2012
Iba la aurora vestida con rayos del Sol
y en sus cabellos prendida llevaba una flor.
(versión 2008)
Qué hará ése en medio del campo,
escribiendo en medio del campo,
que ha parado su coche
y se ha puesto a escribir.
Ése, que a lo mejor soy yo,
a lo mejor trataba
de contar el sentimiento
de esta tarde tan bella.
Como se sabe, inútilmente.
(v. 2001)
Esas manos de seda, tan blancas,
tan pulcras, seguro se marchiten
y mueran como las flores...
hasta perderse como el aire
y no ser Nada.
(v. 1993)
No quiero vivir en tinieblas. En la Luz.
(v. 1991)
Februus -8
lunes, 20 de febrero de 2012- Sólo quedan ocho días, aguanta.
- No.
- Ya casi está acabando febrero.
- No puedo. Además este año hay un día extra.
484/345: ahora sí.
sábado, 18 de febrero de 2012
Ya, FIN. Ay señor, llévame pronto. Qué mal lo he pasado. Mi escritorio se ha quedado tó lleno ahí de kleenex para limpiar los churretes de las gafas, por culpa de las lágrimas de risa. Qué puntacos, ay señor, me quedo loca. También he tenido que censurar los spoilers de las notas, menos mal que me he dado cuenta antes, para después aplicar ese filtro tan mono.
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