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Luz de noviembre, por la tarde
martes, 13 de marzo de 2012
No es elegante el título que pensaba poner a este post. O títulos. Ya saben, cosas como "Hoy, cocretas", "¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?", "Abandono, me doy por vencida" , "Resacón #Ebl12" o "A tomar por culo todos, os odio".
Los he escrito en la cajita de texto y no resultan apropiados, cuando voy a hablar de un libro que es pura elegancia. La misma elegancia peligrosa que un bisturí quirúgico de diamante.
484/345: ahora sí.
sábado, 18 de febrero de 2012
Ya, FIN. Ay señor, llévame pronto. Qué mal lo he pasado. Mi escritorio se ha quedado tó lleno ahí de kleenex para limpiar los churretes de las gafas, por culpa de las lágrimas de risa. Qué puntacos, ay señor, me quedo loca. También he tenido que censurar los spoilers de las notas, menos mal que me he dado cuenta antes, para después aplicar ese filtro tan mono.
Despedazar: Fresy Cool preview
miércoles, 15 de febrero de 2012
¿A que la foto es desagradable de cojones? Pues eso (qué asco, pero perfecta ahora). Me meto en selvas (ya ni jardines) con euforia salvaje, se me olvida todo, y es normal la consecuencia inevitable de acabar despedazada.
La prisión y las quejas: ensayo de la rabia
martes, 7 de febrero de 2012"Duplo" Pedro López |
Este es uno de esos posts que no debería salir de aquí. Una entrada con cuatro versiones completas, de título diferente, fotos distintas pero el mismo sentimiento enquistado: la rabia.
Llevo más de una semana de respetuoso silencio, ocupada con mis cosas. Pertenece al pasado remoto (a la velocidad que vamos) hablar de la metralla cruzada con el pobre Gordo (alias Kim Schmitz/Dotcom), del enésimo debate en la nube sobre el sueldo del artista, la cultura libre a precio cero y el hambre o de la censura en Twitter según los códigos legales/culturales en cada país.
Llevo más de una semana de respetuoso silencio, ocupada con mis cosas. Pertenece al pasado remoto (a la velocidad que vamos) hablar de la metralla cruzada con el pobre Gordo (alias Kim Schmitz/Dotcom), del enésimo debate en la nube sobre el sueldo del artista, la cultura libre a precio cero y el hambre o de la censura en Twitter según los códigos legales/culturales en cada país.
Sin borrador
miércoles, 11 de enero de 2012
Se amontonan las palabras en uno, dos
o tres borradores, sin tener vergüenza
por mostrarse o con toda la vergüenza
porque hablan otros de casuísticas inexistentes.
Se borraron como si no hubieran existido
no por miedo, no sin gloria, no de llanto de la risa
sino llanto amargo del que duele, otros, saben,
dicen y premian lo infinito
que nunca podrá entrarse en la palma de su mano:
está podrida, está cerrada, está vetada.
Mordor es patético es comparación
con tal caterva de azazelíticos destructores
de lo ajeno.
Que nunca (no saben)
que nunca (pudieron)
respirar las letras y escribir el aire.
Renglones en las venas
no es una vacua metáfora.
Murallas de Mordor tampoco.
Del lado de fuera, son inexpugnables.
Sin borrador se quedan palabras ajenas,
sin vergüenza, sin mesura, vacías del alma
que de la sustancia salieron,
la masa indigna roba sin saber lo que
roba, tiene, huye,
dan premios oscuros a modo de exorcismo
mientras Luz-ifer se carcajea. O llora.
No hay voz propia que encontrar ni
borrador posible en aquello que ya está
determinado.
Modelos no existen.
Jamás existieron.
Madurar hasta la inversa.
Renacer era eso.
0
o tres borradores, sin tener vergüenza
por mostrarse o con toda la vergüenza
porque hablan otros de casuísticas inexistentes.
Se borraron como si no hubieran existido
no por miedo, no sin gloria, no de llanto de la risa
sino llanto amargo del que duele, otros, saben,
dicen y premian lo infinito
que nunca podrá entrarse en la palma de su mano:
está podrida, está cerrada, está vetada.
Mordor es patético es comparación
con tal caterva de azazelíticos destructores
de lo ajeno.
Que nunca (no saben)
que nunca (pudieron)
respirar las letras y escribir el aire.
Renglones en las venas
no es una vacua metáfora.
Murallas de Mordor tampoco.
Del lado de fuera, son inexpugnables.
Sin borrador se quedan palabras ajenas,
sin vergüenza, sin mesura, vacías del alma
que de la sustancia salieron,
la masa indigna roba sin saber lo que
roba, tiene, huye,
dan premios oscuros a modo de exorcismo
mientras Luz-ifer se carcajea. O llora.
No hay voz propia que encontrar ni
borrador posible en aquello que ya está
determinado.
Modelos no existen.
Jamás existieron.
Madurar hasta la inversa.
Renacer era eso.
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