Infinite

Cobardes de amianto

He descubierto la libreta de hace un año, donde me entrenaba con tres páginas diarias de pensamientos al azar, convertida después en un almacén de notas de interés variado. Creo que puede hablarse de madurez porque el relato de esas páginas no avanza.

Tripas

Me inclino ante tus tetas naranjas, sí. Genuflexión, genuflexión, y eso que sólo me interesan las mías, pero qué importa ese detalle. He obtenido una excusa para contenerme una semana y pasar de refilón otro post quejicoso. Adriana Bañares publicaba esta entrada que me dejó pensativa: ¿es verdad? ¿es una crítica? ¿es ironía fina? ¿un lamento, tal vez? Hasta el comentario que pongo arriba, entonces ya me quedó claro.

Pregunto

Me pregunto las veces que hablaría sola
mirando al espejo, sin nadie a quien exhalar
los pormenores del día, el esto y aquello
y las casualidades, y la curiosidad del encuentro
y la circunstancia.

Manual de autoayuda para desaparecer con éxito


Los muertos empezarán a desfilar frente a tu puerta abierta.
Perdido en el sofá, seguirás girando la cabeza
porque esto no va contigo.

Das Rote Grab