Infinite

Es el aire



Es el aire hermoso que redondea tus formas
como el aire que se cuela
en la tinta borrable de este aparato,
con la goma hago que desaparezca
lo dicho y con aliento soplo en
tu mejilla, cerca del oído,
las palabras imposibles que nunca
te diré porque no puedo.

Es el aire hermoso que te sujeta
en mis paredes
como el aire que se cuela, rítmico,
en mis pulmones cansados
porque no puedo decirte nunca esto
que te niegas a escuchar
aunque lo sabes, lo sabes,
sibilante el aire
ya lo sabes.

Los 10 temas de los que nunca hablan los escritores pero siempre los cuento (y por eso me va tan mal)


Cada vez que Gabriella Campbell escribe un post, el efecto que provoca en mi cerebro es el mismo: los ojos del revés de puro gusto, floto libre como Heidi celebrando que Clarita consiguió levantarse de su silla de ruedas y, además, reciben la visita de la abuela del Titanic (sí, ahí en la montaña) que trae pastas para la merienda y viene acompañada de Simba el Rey León a un lado y la madre también resucitada de Bambi, al otro. El abuelito está con Niebla en el veterinario. Pedro no sé dónde está. La escena tiene un toque de filtro de Instagram con purpurina, cruza una mariposa, suenan violines y... y...

Fiebre

Me hierve la sangre.
Y esta vez no es una metáfora; noto el calor subiendo en oleadas de cosquillas, como dedos invisibles, riñones arriba hasta los omóplatos y una caricia en el hueso occiptal del cráneo. Según el reloj en modo cronómetro, el corazón late a 108 pulsaciones por minuto aunque esté quieta como una estatua. La fiebre, seguro. 

Vivir las anomalías: propósito de 2016

Para 2016 sólo tengo un propósito. Único y sencillo. Qué agradable es simplificar las cosas, dejando nada más las que utilizas realmente y limpiando aquellas que ocupan demasiado. Quizá deberías hacer lo mismo.

Habilidades comunicativas para un mundo mejor

Desarrollo un estudio de campo en el que recopilaré datos durante la jornada de 8 horas, con papel y bolígrafo negro, para su posterior análisis. Se procederá a un registro cuantitativo no sólo de los productos de mi marca, sino también de cualquier otro artefacto por el que se decantan los clientes (indecisos, sólo miraban, no sabían cuál llevarse o si llevar alguno) gracias al gasto de saliva consciente, esto es, charla informativa de entre 10-20 minutos. Ampliable a una interacción de 30 minutos, en la que se incluye el desplazamiento hasta la pantalla del ordenador, consulta del stock, ir al almacén planta primera o sótano para encontrar la caja del producto y llevársela a quien la solicitaba.