De qué sirve pensar, si está todo pensado ya…
De qué sirve escribir historias
si todas están escritas ya…
si todas están escritas ya…
De qué sirve filosofar,
si alguien ya lo hizo antes que tú
y lo colocó en un libro…
De nuevo el cielo protector cae sobre mí,
obligándome a tirar la pala
con la que cavaba mi tumba…
¡Cuántas veces los ángeles
se volvieron a observarme,
tratando de hacer su obra de caridad del día!
De qué sirve llorar,
si estarás muerto para toda la eternidad…
Este me recuerda a http://nueva-gomorra.blogspot.com.es/2010/11/nihil-novum-sub-sole.html
ResponderEliminarTe sorprenderías aún más de ciertos versos calcados que tengo (tenía) por ahí y algunos de tu Atlas de una juventud en fuga.
ResponderEliminarEste es el primer poema (obvious!) del libro El Espíritu Escondido (1999).