Infinite

Celebrar Hallowen a lo raro: «Writers Royal Rumble»

Esto no me sale, oyes

Se os acaba el tiempo. ¡Se me acaba el tiempo! Es lo que pasa por dejarlo todo para el último día. O para el momento correcto, según se mire.

Hasta el 31 de octubre (mañana) tenéis de plazo para la convocatoria editorial de Cliffhanger Publishing. Una idea rarita de esas que me gustan, mireusté, y así saldo mi deuda pendiente con los dos lectores que tengo.

Las bases están aquí, os lo resumo porque no tenéis tiempo: se trata de participar en el ebook colectivo ¿Quién es quién? Writers Royal Rumble, mandando una foto (plazo, hasta mañana) en blanco y negro, con cara de escritor importante. O atormentando, o gilipollas o como os salga, depende de vuestro careto.

A los seleccionados, les tocará recibir la foto de otro participante y construir un relato... para despedazarlo vivo. Hasta cinco páginas de tope para ser malas personas. Yes, we hang.

La gracia es que el lector pueda conectar fotos y relatos, y quien lo adivine primero, ya no me acuerdo qué pasa y leed las bases, por favor, que lo explican mejor ellos.



http://es.scribd.com/doc/169127079/%C2%BFQuie%CC%81n-es-Quie%CC%81n-bases

Los 500 de Twitter y la imagen

El tema de la imagen y las escritoras es algo que me saca de quicio. Sí, sí, que todo es imagen en estos tiempos modernos y etcétera. Quizá es que soy una gorda granuda horrible y por eso me molesta. O quizá no. El caso es que quise probar los puedo prometer y prometo de Twitter y asegurar una "foto de verdad" cuando llegara a los 500 followers. Una cosa modesta, no el exhibicionismo de Paco León.

Con foto "de verdad" me refiero a una completa, en vez de un puzzle; tengo la manía de poner pedazos picassianos, primero fue la época de los ojos y ahora es la época de la coleccción de bocas. Que los trozos son míos, sí, y sin Photoshop, que estoy muy loca.

Lo de los followers es una chorrada para pasar el rato y comprobar cómo bailan las cifras durante semanas. De repente 502, al día siguiente 495, luego 501... la cifra se queda más o menos por ahí, y como no soy una política, he decidido cumplir lo que prometo.

Pero por supuesto que no lo iba a poner tan fácil.


La foto me da igual, porque lo que quiero realmente es poner verde al que me toque y desahogarme. Ja. Ja ja ja ja {risa maligna}. Ya estáis tardando en participar. Seguro que tenéis un smartphone con cámara fotográfica de medio millón de megapíxeles.

Y aviso que hago trampas: ayer me sacaron una muela del juicio y no tengo que fingir la cara de poeta torturada y yonki.

Fight!


1 comentario

  1. A mí no se me da bien ni la deconstrucción Picassiana. Yo preferí convertirme en la Pantera Rosa. Eso sí, despeinada, para que luego no me digan que me pongo más guapa en Internet. Tendré que seguir escribiendo de forma anónima. Lástima que me dé vergüenza mi propio exhibicionismo.

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