Infinite

33 No-Mártir

La cara de mirar al infinito ha sido hoy bastante importante cuando me he sentado, por fin, en el escritorio. Lo sé porque, después de unos minutos, me pinchaba la mandíbula debido al gesto inconsciente de oh, díos mío de-mi-vida-y-de-mi-corasao, pero esto qué cojones es. Nada de WTF! no, no, la frase en castellano, repetida en bucle.

Colección de vida


Dicen que el poeta cubano José Martí es el autor de esa frase vital tan gastada, un hombre para ser completo ha de plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro. Y aunque es la opinión mayoritaria, no me queda más remedio que añadir: otras fuentes dicen que es una enseñanza extraída de un relato de Mujámmad (alabado sea el profeta, no me queméis el blog).

Como sea, y prefiero la versión de Martí, es la típica frase del acervo popular repetida mil veces sin que sirva para nada.


Los días en la isla

Cuando nadie me mira, enseño las heridas que tienen sangre y costra a la vez, pican porque están curando.

Odiar por momentos

 State  of Emergency. Steven Meisel (2006)
Una sección completa, subperiódico de un periódico, se está conviertiendo en el depósito de todas las náuseas que caben en mi cabeza. Las náuseas en el estómago, figuradas o reales, tienen solución. Las del cerebro, no.

Reentrada a qué

Ya ha llegado septiembre, sí, como se repite en todos los espacios comunes. Leer una y otra vez la cantinela de la vuelta a: las publicaciones vuelven a publicar, los bloggers a bloguear, las vacaciones finalizan y te puede dar un síndrome de no sé qué por el regreso a la vida cotidiana.