Diría que el Periodismo es una mierda, así en general. O también podría decir que la casta empresarial sigue anclada en tiempos del Lazarillo de Tormes, y los empresarios siguen pensando que, pobrecitos, ellos ocupan esa desfavorable condición de Lazarillo muerto de hambre y deben emplear toda la picaresca a su alcance para sobrevivir.
A costa de lo que sea.
A costa de lo que sea.