Un día rarísimo, este domingo.
Con diferencia, con abismal diferencia, casi de cortarse las venas en cuatro pedazos, el post serio sobre las Musas (en el que razono por qué el artículo de Javier Gomá Lanzón es una basura facilona) se me ha atragantado más que ningún otro que haya intentado escribir antes en el blog, en cualquier periódico o revista.