Infinite

Una [explicación]

Fotograma de 2012 (Roland Emmerich)

Queridos lectores:
(Woh! wooh! ahora puedo decir tal cosa).

He partido en dos el blog. Sin contar esta entrada, las cifras quedan redondas a fecha de ayer. 100 posts escritos. 50 han ido a borradores (algunos no se llegaron a publicar nunca). Quedan 50 publicados. Me dan igual los premios 20Blogs.

Palabras bellas

LISTADO PROVISIONAL

Noche de...

Noche de nunca. Noche de un sábado, dos horas y media de viaje en coche, perdidos en medio de un camino de cabras por el bosque. Vamos, lo típico donde sale la niña de la curva. Noche sin luna, pero con una grandeza espectacular; nunca se acuerda uno de las estrellas que siguen brillando en el cielo, encerrados bajo las desgraciadas noches naranjas de ciudad.
Noche de nada.
Verano, otoño, invierno.
Las de primavera no cuentan, son las mismas todas.

Nooo...ooo..oooh!!

Ahora por aquí (¡zas!) y ahora por allá (¡tracatrá!). Pimpán, pimpán. A este paso, las reseñas de Ejército Enemigo no se acabarán en la vida. Los críticos, cada vez más verdes de envidia, esparcirán sus rebuznos por el ciberespacio -nuevo campo de batalla, lo que va a quedar con tanto cierre de prensa-. Y a esto, vía también ciberespacio, Olmos responderá comiéndoselos vivos de un simple manotazo. Más impulso al bucle: los lectores fieles querrán hijos suyos, los críticos rabiosos encontrarán nuevas "perlas" para seguir farfullando otro poco.

Sin borrador

Se amontonan las palabras en uno, dos
o tres borradores, sin tener vergüenza
por mostrarse o con toda la vergüenza
porque hablan otros de casuísticas inexistentes.

Se borraron como si no hubieran existido
no por miedo, no sin gloria, no de llanto de la risa
sino llanto amargo del que duele, otros, saben,
dicen y premian lo infinito
que nunca podrá entrarse en la palma de su mano:
está podrida, está cerrada, está vetada.

Mordor es patético es comparación
con tal caterva de azazelíticos destructores
de lo ajeno.

Que nunca (no saben)
que nunca (pudieron)
respirar las letras y escribir el aire.
Renglones en las venas
no es una vacua metáfora.
Murallas de Mordor tampoco.
Del lado de fuera, son inexpugnables.

Sin borrador se quedan palabras ajenas,
sin vergüenza, sin mesura, vacías del alma
que de la sustancia salieron,
la masa indigna roba sin saber lo que
roba, tiene, huye,
dan premios oscuros a modo de exorcismo
mientras Luz-ifer se carcajea. O llora.

No hay voz propia que encontrar ni
borrador posible en aquello que ya está
determinado.

Modelos no existen.
Jamás existieron.
Madurar hasta la inversa.
Renacer era eso.