Infinite

Mentalidad de garrulos y a seguir timando


Rajoy anuncia en estos instantes los recortes y la subida del IVA genral al 21%. Al mismo tiempo, estoy redactando estas líneas, tengo otras 15 pestañas abiertas en el navegador con páginas de empleo, páginas propias de empresas, callejeros, servicios de consulta jurídico-laboral y oficinas virtuales del ayuntamiento. Y tomo café. Y maldigo en arameo gitano.


Todo junto, ya ven, multifuncionalidad extrema.

Hoy regreso al estado normal (más o menos) tras el artículo del día 9 y la intraimplosión siguiente. Agradecer al "loco" de @JRMora que lo subiera a Menéame, siempre atento a esas barbaridades modernas entre las que se camuflan supuestos empleos, como aquello de Superfan de Björk (qué risas). 

Sí, tantas risas que tengo una contractura en el cigomático de la mandíbula.

Cinco minutos después de publicar el post recibí una llamada (¡ay, madre, que el smartphone también sirve para eso!) para concertar otra entrevista de trabajo. Digo "otra" porque no paro cada semana de un lado a otro, sombra aquí sombra allá, y lo más triste es que sigo en el "paro" forzoso. Qué chiste más malo.

Pelos de punta cuando me indican la oferta (otro rollo comercial) y debo pasar el trago (después de horas machacando el tema) de investigar sobre la empresa, comprobar a qué se dedican, las condiciones concretas que exponían en el portal web de empleo, y recordar si cuando me apunté estaba en plena posesión de mis facultades mentales o sólo aburrida de la miseria y le di a inscribirme a todo.

Nunca he tenido que aguantar tanto la compostura para obtener información. Ofertas de "vendedor de producto" que acaban siendo de la categoría "agente comercial". Explicadas por el "comercial jefe" que, buen conocedor de su oficio, trata de "venderte" el puesto de trabajo con un despliegue abrumador de argumentos. E incluso, cálculos sobre papel. Y todos FALSOS.

Resumo la argumentación que escuché ayer. Tuve que quedarme hasta el final, porque era parecida a la que llevo escuchando los últimos tres meses.

Empieza normal >

- COMERCIAL, negocio a negocio para hacer contratos de un servicio concreto
- Contrato mercantil
- Eres autónomo. Esta vez sí, te configuras tu propio horario y ruta. Eres distribuidor directo del servicio
- Sueldo a comisión, X euros por cada contrato

Llega lo dudoso >

- El primer mes no hace falta que te des de alta como autónomo. Hacienda sólo reclama si ganas por encima de 3.000€ y como estás empezando... si te va bien y quieres continuar, ya lo formalizamos

Y por último, los argumentos muy sospechosos >

- El contrato mercantil será un documento privado entre nosotros (WTF! ¿¡Por qué no lo vas a llevar al registro, so crápula!?)
- Los pagos se harán por PayPal (WTF! ¡¡Suena a blanqueo de dinero raruno!!)
- No hay menciones a presentar facturas, ni nada (¡Eso eso, ahórrate el IVA ahora que acaba de subir!)
- Reiteración en la condición de autónomo (horarios y todo) pero que asignarán zonas de trabajo: "intentaremos que sean dentro de la propia ciudad, para no tener que desplazarse, menos gasto de gasolina para vosotros" (¡CLAROOOO! ¡Y porque si tenemos un accidente trabajando, ni siquiera tenemos contrato mercantil, hijo! ¡¡La empresa puede decir que no nos conoce de nada!!)
- Por último, cuentas hechas a mano como demostración, calculando el "contrato laboral" sobre una base de media jornada, en comparación con el sueldo sobre las ventas por comisiones que te ofrecen. La diferencia es casi como un anuncio de detergente: por un lado el tipo obtiene 750€ y por otro casi 1.300€. Sí, sí. Es que la condición de "contrato mercantil que guardo en el escritorio de mi casa" es lo mejor, aquí tienes la prueba de que lavo más blanco que la competencia...


Total: sin palabras me quedo. La diferencia es que no me pilla de nuevas, como le pasa a un porcentaje demasiado alto de candidatos. Yo sí he sido AUTÓNOMA, y también TRADE, y he tenido contratos mercantiles DE VERDAD pasados por el registro. Además que Hacienda y la Seguridad Social me quieren muchísimo y todos los años me mandan cartas. No me da la gana un "contrato mercantil" registrado por parte de la empresa, porque me pedirán explicaciones. Muchísimo menos tolero un "contrato mercantil" sin registrar, con la misma validez legal que las notas en sucio que tomo en mi libreta.

Y me fastidia el argumento del rollo autónomo > tu ganarás más dinero en limpio, sin tener los descuentos de la Seguridad Social por el contrato laboral. Y para la empresa también es rentable, no te jode, porque no te pagan la SS, ni cubren las bajas por enfermedad ni otras cosas. El fastidio es que ES UN FRAUDE CON MAYÚSCULAS (y con negritas también) porque las empresas ofertantes en realidad pretenden no declarar nada, ni que les cobres el IVA, pero les hagas ganar dinero de lo que sea que distribuyas.

Me pregunto ¿esto cómo se arregla? A ver, rehago mi duda. Que sí, el paro, la crisis, la situación, la intervención económica... ¿Pero cómo es posible que de 10 entrevistas seguidas de empleo (sólo por esa cifra, debería dar saltos de alegría, ¿no?) TODAS hayan sido de unas condiciones parecidas? Es decir, HUMO. ¿Es por la experiencia como azafata-promotora? ¿Es por el rango todavía de "joven"? ¿Por ser del sector Comunicación, que es de conocimiento público que estamos medio deshauciados con EREs y cierres de medios? ¿Es la foto de mis CVs, que salgo con cara de hambre, desesperación y un cartel que pone "si no es de puta, aceptaré cualquier mierda que ofrezcas"? Que en parte sí, la dignidad la he perdido ya tanto que no merece la pena ni pedir cita al psiquiatra del centro de salud; aunque me inflaran a drogas legales (ahora, de mi bolsillo) no voy a recuperarla.

Y si, también me he apuntado a porquerías dudosas a través de portales webs, algunas son culpa mía. Pero es que a través de servicios oficiales también se ha colado alguna oferta dudosa de este tipo. Si en toda la geografía española se está haciendo lo mismo, es normal que aparezcan tituales de "bajadas en la cifra del paro". Habría que hacer una estadística del tipo de contrato y, sobre todo, las condiciones no de precariedad, sino de esclavismo.

Si se está haciendo así en todas partes, se pueden estar defraudando MILONES cada día. Y añadimos los fraudes conocidos a cara descubierta, lo regamos con la cultura del pago en B y como adorno del cóctel ponemos la sombrillita de la mentalidad hispana de negocios: "soy un empresario, tú, trabajador, seguro que eres un puto vago que no quieres esforzarte, como yo soy el jefe tu profesionalidad la pongo en duda y tu tiempo no vale dinero". Obtenemos así el combinado...

ESPAJIÑISTÁN OÉ OÉ.

Aquí está, recién servido


P.D. Luego El País, en un despliegue de su universo paralelo, publica cosas tan sentimentales como esta. Vamos, hombre.

P.D.2. Esta tarde tengo otra entrevista que se merece la camiseta que prometí con el siguiente mensaje: LA SOLIDARIDAD HA FRACASADO Y ENCIMA TE PONGO EL CULO. Imagináos de qué va.

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