Perder el mechero a las tantas de la noche era un favor, hace no tanto. De aquella época en que fumábamos dentro de los bares. La falta de nicotina duraba lo justo para elegir adecuadamente una víctima del retórico ¿Tienes fuego? y posterior conversación. Cuántas así.
Las reglas han cambiado
viernes, 22 de junio de 2012
El vértigo no es cosa mía ni en lo alto del Dragon Khan. Quizás una sensación de aceleramiento en el estómago, subir-bajar, la gravedad maldita a 9.81 m/s². Esa velocidad toma impulso con el choque de dos pulsiones que se muerden en la boca. Visualiza dos dragones estilo chino, gigantescos, a dentelladas y guantazos.
Doble mitad
miércoles, 20 de junio de 2012Mísery, con tilde en la i de idiotas
lunes, 18 de junio de 2012
Esto no es una queja quejicosa, es un grito de guerra. Porque estoy divinamente harta de tantas estupideces. Que vale que el mundo actual no tiene sentido, pero...
El clímax de teclarrea se ha visto cortado estos tres días por estar a prueba en un empleo hostelero. No quise decir nada por la antiquísima superstición de que se jodiera el asunto. Según me comunicaron esta tarde no hay permanencia, así que reescribo este post dejado a medias.
El clímax de teclarrea se ha visto cortado estos tres días por estar a prueba en un empleo hostelero. No quise decir nada por la antiquísima superstición de que se jodiera el asunto. Según me comunicaron esta tarde no hay permanencia, así que reescribo este post dejado a medias.
El factor disidente o distante
martes, 12 de junio de 2012
Llegar aquí, con el pelo ya rozando las pestañas y pasando los hombros. Por fin. Quedó atrás el estilo francés.
Llegar aquí, por alguien que puso PUTOS CAMAREROS en el buscador. Inquientante, irritante, desquiciante: aspirante. Porque vuelvo de un paseo como aspirante a camarera. Ya no es el juego de con 17 años, ni el favor al amigo encargado repartiendo flyers mientras paso toda la noche de marcha en su local; ahora es una oportunidad.
Llegar aquí, por alguien que puso PUTOS CAMAREROS en el buscador. Inquientante, irritante, desquiciante: aspirante. Porque vuelvo de un paseo como aspirante a camarera. Ya no es el juego de con 17 años, ni el favor al amigo encargado repartiendo flyers mientras paso toda la noche de marcha en su local; ahora es una oportunidad.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)