Mi primer San Fermín no lo recuerdo demasiado bien, para qué nos vamos a engañar: contaba con cuatro meses de vida, reales. Es decir, un embrión de cuatro meses. Pero la memoria fáctica no ha sido impedimento para que, año tras año, y porque sí, me levante el 6 de julio canturreando por lo bajini lo correspondiente. Es otra manía indescifrable de origen incierto, sistemática y perpetuada durante décadas, independiente al hecho de ver o no el chupinazo por la tv.
Perder el mechero y las alergias
jueves, 28 de junio de 2012
Perder el mechero a las tantas de la noche era un favor, hace no tanto. De aquella época en que fumábamos dentro de los bares. La falta de nicotina duraba lo justo para elegir adecuadamente una víctima del retórico ¿Tienes fuego? y posterior conversación. Cuántas así.
Las reglas han cambiado
viernes, 22 de junio de 2012
El vértigo no es cosa mía ni en lo alto del Dragon Khan. Quizás una sensación de aceleramiento en el estómago, subir-bajar, la gravedad maldita a 9.81 m/s². Esa velocidad toma impulso con el choque de dos pulsiones que se muerden en la boca. Visualiza dos dragones estilo chino, gigantescos, a dentelladas y guantazos.
Doble mitad
miércoles, 20 de junio de 2012
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