Hoy no tengo ninguna gana de escribir. Uno de esos días. Ninguna gana porque sería tan claro, tan obsceno y rutilante, tan burdo, que mejor inventarse otra cosa. Quizá un tag, categoría, etiqueta: "Esto no sé lo que es". Quizá los periodistas del whisky y el cigarillo, los de las palabras soeces que están de vuelta de todo.
Demasiado obvio, demasiado absurdo, demasiado SENCILLO.
Aquí no hay naranjos que desprendan un olor condensado, tampoco hay golondrinas que griten al anochecer, así que desconozco si es primavera ya, o todavía es, o verano tal vez. Sólo puedo imaginar, con las tripas confundidas.
Porque detente. Para. Para de una vez. Deja de decir cosas, entrega las armas o tíralas por el suelo, pero huye tan lejos como puedas.
Entonces mejor salir a darse una vuelta!
ResponderEliminarEran las 23.56 horas del lunes; una hora muy rara para darse una vuelta.
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