Inflado se me han, los ovarios.
Desinflado se me ha, la "responsabilidad" de una entrada todos los días. Claro, como ya es junio... 3 de junio. De esto no hay doodle, parece. 90 años de aniversario.
Este relax mental, indicado por nadie, ha provocado lo de siempre: un amontonamiento de ideas, desarrollo, espesura, que rima con
Porque... ¿acaso no es gracioso? ¿Gritar escupitajos no es gracioso, cuando nadie te oye?
Dicen que me quejo mucho. Sí, vale. Es que me encanta quejarme. Porque la concentración en sangre de quejas provoca el movimiento hacia adelante, en vez de inmovilismo.
Inflado se me han, los ovarios, porque escribís muy mal. Escribís muy mal. Que escribís como el puto culo y con el puto culo... y sin embargo, os publican. Sin esperar 20 años. Y me he cansado de esperar. Así que, por una vez, voy a hacer caso a esa gilipollez que todos repetís: voy a releer, por si aprendo algo (já). A (re)leer para escribir exactamente lo mismo, porque sé de lo que hablo, sólo que con otras palabras y ambientado en Teruel, por ejemplo. Y con Facebook, quizá.
Infladitos, así, los ovarios. Gracias, mujeres, por no estar de ejemplo, es muy tranquilizador no tener ejemplos, la madre que os parió. Podría hacer demagogia y echarle la culpa al patriarcado, pero tampoco sirve para atenuar la ira. Si no hay, tendrá que ser de "generación espontánea". Como el moho.
Y cuento con otra gran diferencia, aparte de las gónadas:
Yo estoy viva y vosotros estáis bastante muertos.
(y me he levantado con trece pies izquierdos hoy, también. Mira cómo me río)
(y me he levantado con trece pies izquierdos hoy, también. Mira cómo me río)
Bajo el signo de Marte tengo que leerlo, de hecho ya es un poco mío antes de tenerlo.
ResponderEliminarLee. :)
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