Tercera versión de la misma tonada y porque Li Saumet no quiere hacerme una cuarta.
Qué importa repetir las notas clave, si la propia naturaleza se empeña en mostrar cosas que sólo eran posibles en foto. Como la de arriba, pero sin el asqueroso tono amarillo-rosáceo. Un gris plano, simple y puro, gris al 20% (color #CDCDCD) como fondo para un arcoiris casi perfecto que toca suelo. Esos son los peores, los que tocan tierra por un lado, hacen puente entre aquí y allá.
Y también un rayo torcido que se dibuja con mal pulso sobre el gris, un viento que crece, un viento de tormenta que consigue acumular bajo la cúpula un nuevo color, gris al 45% (color #8E8E8E).
La tormenta se encabrona y alguien habla cosas importantes con un baile de Centellas al fondo.
Buscar fuera lo que no hay dentro nunca solucionará cosa alguna.
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