Infinite

La espera


Hoy soñé que en la distancia
te arrastraba de los pelos
hasta el dormitorio
y rompía la tela
tú reías
saltaban los botones
yo reía
y desaparecían mis zapatos
voladores
crecía la noche
sin espacio ninguno a la imaginación.


El codo incrustado otra vez en las costillas
pero sólo es el muelle y la espera
unos pocos días más.

Repaso, hasta entonces, un camino de sol
que ha brotado
en línea ascendente
por mi espalda.

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