Es inofensiva. Parece una señora cualquiera, de aspecto hippy por su mochila, algunas arrugas en un rostro cansado. Quizá 50. Quizá 57 años. Se sienta en el banco de la plaza y saca un periódico.
Mostrando entradas con la etiqueta Diario. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Diario. Mostrar todas las entradas
Fuego con fuego
jueves, 30 de octubre de 2014original Biblis (1884) - W.A. Bouguereau |
«No me dormí hasta más de las 7 de la tarde, y hasta las 11 de la noche no me desperté»
Justo lo que he hecho hoy.
El jilguero y otros sueños
lunes, 29 de septiembre de 2014
En 1993 Shania Abadú escribió el libro titulado El jilguero, donde se narraba la historia de una protagonista sin nombre que se encuentra en la calle una cría de este pájaro y lo lleva a su casa. En vez de meterlo en una jaula tradicional, demasiado pequeña, lo coloca en una grande, en contra de los expertos criadores que aseguran a la prota que el bicho no aprendería a cantar con tanto espacio. Pero el pájaro sí lo hace. Demasiado, quizá, porque la protagonista descubre que el jilguero le habla. Y que si lo saca de la jaula, en vez de escapar, se acerca a otros animales y estos también hablan.
La realidad que imita a la ficción que imita a la realidad infinita
martes, 23 de septiembre de 2014La risa infinita
lunes, 15 de septiembre de 2014Mastico mis labios empapados en sudor. He visto estrellas de mar, vivas, cuando la marea desaparece varios metros. No un adorno disecado de colores imposibles (rosa o verde), tampoco pegadas al cristal de un acuario; vivas, en las paredes de roca. Y por supuesto -la primera vez en 35 años- he despegado una para tocarla con morbosa curiosidad. Extiende unos tentáculos pegajosos para adherise a la palma de mi mano; las cinco puntas deformadas, se mueve. Sin ojos se mueve, cómo sabe dónde ir, cuando la devuelvo a la pared llena de algas y ahí se queda otra vez. Seguimos nuestras vidas, ella bajo el agua y yo por encima de la superficie.
Regresar al mar
domingo, 7 de septiembre de 2014
Cuando la gente corriente del mundo civilizado se estresa u otros derivados negativos, tiene extraños comportamientos para calmar la ansiedad. Atiborrarse de comida basura, helado de chocolate y porquerías varias; comprar cosas para sentirse mejor, como ropa nueva; darse a la bebida, a las drogas o a las putas; pagar el mal humor con alguien inocente, a quien le importa bien poco si te mueres dos veces seguidas.
Lunae - Lunes - Superluna
lunes, 11 de agosto de 2014
Abrir la caja de los truenos,
el cajón de mierda,
la caja de Pandora,
el baúl de la Piquer, el de Karina, el arca de la Alianza, Indiana Jones en busca de la Chancla Perdida -y sin calcetines-,
sácate el Diccionario de sinónimos y antónimos Espasa Calpe de la puñetera boca.
El exacto momento en que la hoja empieza a romperse; la cerilla, cuando prende; la letra capital en la esquina superior izquierda, y quizá, quizás, una "s" perdida en el camino. El segundo antes, en blanco, de que empiece la primera nota del primer acorde en la canción.
Quitarle, en definitiva, el precinto a un paquete de 500 folios. Y cagarla.
el cajón de mierda,
la caja de Pandora,
el baúl de la Piquer, el de Karina, el arca de la Alianza, Indiana Jones en busca de la Chancla Perdida -y sin calcetines-,
sácate el Diccionario de sinónimos y antónimos Espasa Calpe de la puñetera boca.
El exacto momento en que la hoja empieza a romperse; la cerilla, cuando prende; la letra capital en la esquina superior izquierda, y quizá, quizás, una "s" perdida en el camino. El segundo antes, en blanco, de que empiece la primera nota del primer acorde en la canción.
Quitarle, en definitiva, el precinto a un paquete de 500 folios. Y cagarla.
Hojas de arena
miércoles, 6 de agosto de 2014
El desagradable entretenimiento que tengo es darle la vuelta a las caracolas y esperar que salga el bicho, porque aquí todo está vivo, y después dejarla en su sitio, adherida a la piedra de donde la saqué, la mayoría no consigue saber dónde está, apenas un par de antenas que simulan ojos (primas de caracoles y babosas), devolverlas a la piedra, tampoco les importa rodar en las profundidades o que las lleve la corriente... no tienen prisa, tampoco tienen miedo...
El pan y la sal
lunes, 4 de agosto de 2014Un buzo ahí arriba, a la izquierda |
La gente siempre está dispuesta a creer. Sea en lo que sea. Tú estás dispuesto a creer. Siempre hay algo más, y si no lo nombras con el título de algún dios, de alguna diosa, entonces lo etiquetas con el nombre de ciencia. O de poder. El poder humano, disimulado con la etiqueta de "política". Adscribirse a un partido, de un lado u otro del centro del campo, diluírse, creer en ese poder superior.
Paseos
martes, 15 de julio de 2014
Paso al lado de Saúl Pushkin cuando todavía no sé que es Saúl Pushkin. ¿Quieres uno? Son poemas, dice. Un montón de rollos de papel blanco, atados con cinta dorada. Me interesa, así de repente, aunque admito que sólo llevo 72 céntimos en la cartera en ese momento.
Post preview
miércoles, 25 de junio de 2014
Ese interludio de auriculares con una oreja que falla, la espada de Damocles atenta sobre el cobre partido o roto o a punto de partirse, maniobras acróbatas para desactivar una bomba hasta conseguir la posición exacta del cable, vuelven a sonar derecha e izquierda, el estéreo del logotipo; ese lapso que es una cuenta atrás conocida hasta que ya no emitan música alguna. Y llegará pronto.
No me vale
martes, 17 de junio de 2014
La enésima explicación (estúpida, estúpida, estupida) tampoco me vale. Creatividad, creación, exorcizar sufrimiento con la escritura. Todas, palabras huecas. Como los títulos de los catedráticos expertos que saben de lo que hablan. ¿Qué ocurre cuando el arte es el trauma y no al revés?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)