Infinite

A pesar de todo

Hotel La Barracuda, donde blablabla (el rollo te lo sueltan en JotDown)

Cuando pasé por la puerta del hotel, camino del ciber que hay en la esquina, iba masticando Magma [Spurious]. Recién terminado y oculto en la maleta de "vacaciones". Ah, mira, ahí es donde... pensé de reojo, sin detenerme, y seguí con el runrun-quémierda-rún de Magma. El texto no tiene la culpa, en realidad, sino toda la basura que lo rodea. Sobre todo, la más cercana, en la contraportada del libro. Tremenda.

Todo bien, todo correcto, todo patas arriba



Antiguo, muy antiguo. Todo antiguo, casi tanto como el respirar.

El mismo antiguo teclado donde redacté mi tesina fin de carrera. Y los apuntes. Y la copia que he encontrado, la última. ¿Cuándo van a acabarse, joder?

En la selva de Amazon: autoedición y el mundo exterior




Ha sido una sensación extraña contemplar lo que uno mismo ha puesto en el mapa. Sacarlo de su sitio y que alguien (muy pocos, pero ya hay alguien) lo imagine. 

Y ahí está, lo he encontrado de camino a este reposo vacacional, que me ha traído de vuelta por otros motivos. 

Uno de los capítulos más largos y más dolorosos (pero el más recortado) de todo el texto. Ahí fuera. Muy extraño. 

La palabra


La palabra.

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"Ni audaz ni temerario, tampoco cobarde. La vida libre no le acobardaría. Claro que tal género de vida no se le ha presentado, pero tampoco esto le preocupa, como en general no se preocupa de sí en absoluto, pero hay alguien desconocido que se preocupa por él, tan sólo por él. Y esas preocupaciones de ese alguien desconocido, y en especial su constancia, son las que en horas silenciosas le causan una terrible jaqueca".

(En ninguna ocasión se está lo suficientemente preparado, Franz Kafka) 

Primer capítulo

Sí, bueno, no hay que ser un lince para comprobar que se me echó el tiempo encima. Ni 24 de junio ni nada. Y por si fuera poco, el blog es el único sitio donde no he avisado.

Cuenta atrás: 24 de junio


El 24 de junio. 2013.
Si nadie lo remedia,
si la resaca de San Juan os permite ver algo,
el 24 de junio
BUSCAD EN AMAZON.

En tiempo de descuento


Ay, que la balanza se ha movido un poco.

Ayy, que he visto un libro bien publicado, con su presentación en Madrid (sus tags y sus fotos y el posible vermú después) y su papel. Con el tema de crónicas de la crisis, la misma idea.

Días de polillas

[Banda sonora abajo]


Recuerdo temblar congelada, sudar a pleno sol, piel roja convertida después en piel café, recuerdo lluvia.

Recuerdo un encuentro furtivo en la calle con un subdirector famoso de un periódico famoso, aunque no se prodigue en imágenes y nadie reconociera su cara. Arrastrarse para una cifra de 20 dígitos, para que en sus vacaciones pagadas pensara con solidaridad en los que se mueren de hambre por África, más o menos, o allí enfrente de sus narices.

Quince bocatas de pólvora

© Caroline

El momento no puede ser más inadecuado, dicen.

Ahora descubro lecturas abiertas de poemas, foros para jóvenes escritores 18-30 años, encuentros literarios e incluso editoriales nuevas. Cuando ya me he ido. Todo lo que no había antes, ahora existe. Cuando ya no consideran (otros) que pueda asignarme la etiqueta de "joven". Cuando las aventuras, los viajes, las rarezas y las horas ya fueron, sin escaparate de Instagram  para difundirlas. 

Punto de no retorno: Presentación


Hay un punto de no-retorno orgásmico del que, una vez sobrepasado, no se puede regresar. Por mucho que se invente Sánchez Dragó que domina la técnica de retroeyaculación.

Ese lugar inevitable de levantar el pie al abismo y dar el paso. Y caer. Este fin de semana llegó. La balanza se ha inclinado hacia un lado, hasta casi romper el nivel. Mil veces al día lo deshecho y encuentro pegas, mil veces lo retomo. Pero la balanza ha indicado ya una vez un mismo sitio.

Café Noir


Estaba allí aquel poeta de nombre extraño, uno de esos nombres complicados que se escribe de una manera y se pronuncia de otra, el de la tilde invisible que es necesario haber oído antes.

Estaba allí aquel poeta, con un cigarrillo nuevo entre los labios. Incendió el filtro naranja y respiró la parte blanca.

— Qué. Fumo como quiero. No soy yo a quien buscas. Aquel.

La libreta de Dorian


El cielo azul y despejado es lo único azul que soportamos. Y las piscinas celestes. Ni siquiera se adjudica al mar, de color verde esmeralda. Si te construyera una piscina, tendría baldosas verdes.

Los libros se imprimen con tinta negra y por algo será. Hubo llanto cuando obligaron a usar el primer bolígrafo Bic de horrible azul, risas cuando permitieron encargar una caja de 20 bolis negros.

Facebook tiene ese tono de azul tan impertinente.

Eones


El hombre finge no ser un animal.
Respira por un brazo, en 3D y sin olor.
Ahora, no existe, gastado en perder el tiempo
y rozarnos las pieles como si fueran nuestras cosas ajenas.

Vivir en diferido y la explosión


El tratamiendo que se hace de las obras literarias, como producción seriada, es irritante y sirve para cuestionarse muchas cosas. Es la excusa para gastar horas en una marea de pensamientos, entre el pasado y el futuro, pero nunca en el presente.

De vuelta del Inframundo



Ya estoy de vuelta del Lado Oscuro, así que ahora serán 6.202.701 parados. He pedido la baja en la empresucha de marketing directo donde llevo unas semanas.

La obligatoriedad fraudulenta de trabajar el festivo sin compensación (1 de mayo, día del trabajo, jajajá) junto a los chistes inocentes del jefe sobre violar mujeres y niños (ay, @luzhilda) han sido las gotas que colman el vaso de las estupideces.

¿En serio?



Tengo las neuronas fritas con tanta lectura de un artículo a otro, entre el Estatuto del Trabajador, convenios colectivos, bases de cotización y Reales Decretos varios.Y la consulta online con acceso a datos oficiales del registro mercantil.

Rosa



Voy a llarmarla Rosa. Tiene 37 años. Una hija de 5 años y el pequeño, de 10 meses, que se desplaza arrastrando el culo por el suelo mientras canta gorgoritos.

Día del L... Jajajá


Una completa locura de efeméride la del Día del Libro. El correo saturado desde primera hora con ofertas en todo tipo de textos; autores de un sitio a otro, descuentos en talleres literarios de varios géneros y actividades para ocupar todas las horas.

Le fou



Hablar de libros de otros, tan seguido, me deja un poco loca.

La producción se ha estancado de manera terrible, por una pérdida de interés impuesto desde fuera. Cada día llegan nuevas malas noticias, un nuevo autor que explica lo mismo y se adelanta. Entonces claro, surge la pregunta: ¿para qué? 

Niños que pisotean como Atila

El pozo versión The Ring
Lo de Iván Repila ha sido extraño desde el principio. Si tienes entre manos libros de 500 y 300 páginas, en papel, la sensación de El niño que robó el caballo de Atila (Libros del Silencio, 2013) da miedo, con 130 páginas de texto nada más. ¡130 y con letra tamaño 14! ¿Qué es esto?

La escoba del sistema Preview


Resulta difícil terminar un libro cuando, junto a problemas de concentración por dispositivos varios, hay que detenerse cada pocos párrafos con un ataque de risa de esos malos, con lágrimas saltadas y dolor de estómago por el esfuerzo. He cambiado los horarios (nocturnos) de lectura porque molestaba a todo el vecindario con las carcajadas violentas. Y todavía quedan unas 200 páginas de esta tortura. 

La espera


Hoy soñé que en la distancia
te arrastraba de los pelos
hasta el dormitorio
y rompía la tela
tú reías
saltaban los botones
yo reía
y desaparecían mis zapatos
voladores
crecía la noche
sin espacio ninguno a la imaginación.

Los versos del hambre


— No.
—¿Y por qué no?
Porque ahora no.
Grrr...

Teclarrea

Ada Wang
Vuelvo siempre a la misma época porque
en esa época escribía sin descanso
hasta terminar libros.

Azoteas


En un minuto más está el infinito de la estrella,
tumbados en el techo contamos el cinturón de Orión
y otras 27 en total, sumando las que no se ven
con las farolas naranjas.

Ars Creativa. Ser escritor y el Efecto Relámpago

Una pizarra, tras el paso de Gonzalo Escarpa

Ayer estuve perdiendo el tiempo con dibujos y esquemas, para explicar en una entrada el dolor intercostal del proceso creativo, tan diferente a lo que me han contado hasta ahora, y con el nunca estaré del todo de acuerdo. Las explicaciones no sé para quién eran, quizás para mí, quizás para justificar que la presión en las costillas se produce al ver tanto libro nuevo que sube y baja, las mismas firmas en cada artículo. Qué facilidad y qué auténtico pánico a la espera. Calculo que el proceso iniciado para la publicación del libro va a durar un año, como poco, pero lo que me da dolor de cabeza es qué hacer durante. Que es insoportable.

Presentar palabras. Hablar palabras



La primera vez que presenté palabras fue a medio correr, dentro de un sobre tamaño folio y con un bocata de salchichón en la otra mano. Dos poemas en Courier New, hechos en máquina de escribir electrónica. Ordenadores no, todavía nos enseñaban MS-DOS en las clases de informática y la máquina era mejor que la impresora. Estaban firmados por Sirenn Sideny  (lo de los seudónimos con S viene de lejos).

No quería

Variación propia sobre ilustración de Pedro López

Señor Juez, yo no quería, se lo juro por lo más sagrado.
Lo más sagrado de usted, porque para mí es la Palabra.
Señor Juez, yo no quería: sangrar por cada página que alguien pasa
y no es de un libro mío. No quería.

Espacio

by Mr. Beaudry

Es una sensación muy desagradable que las filosofías etiqueten mi corriente de pensamiento, provocando una ajenidad tal que soy expulsada de mi propia piel. Porque no sé citar las influencias del autor correspondiente que "avale" esas ideas. Quizás porque no los he leído. Quizás porque sí los he leído, pero no considero importante citarles, para atribuirme la potestad sobre mi propia cabeza, cuando lo he pensado sola (y antes) de haberlo leído.

Angustia real ya

At first row. JAIP

Palabras como "análisis existencialista" y "angustia vital" flotan estos dias en todo lo que miro, como si las pestañas exudaran su tinte invisible. Los escaparates son más relucientes que nunca, la gente se emborracha a un volumen ensordecedor justo bajo mi ventana. Es larga la calle, pero a la altura de mi ventana parece que han colocado un imán creativo: confesiones apasionadas, cantautores improsivados, peleas de te voy a dar tal hostia que vamos a morir los dos: tú del guantazo y yo por la onda expansiva, etcétera. 

Mercator


¿Hola?

Claro, claro, con lo fácil que es quejarse todo el santo día.
Todo un año (o dos).
Todo un blog.

Ya la hemos líado. 

Lapso de tiempo

Lenore from Edgard Allan Poe. Travis Lewis

He tenido que paralizar (si, paralizar, del paralis que me ha dado) la lectura en curso, primera víctima de la lista elaborada para los Idus de marzo. Ahora que ya había cogido carrerrilla, otra vez con posts diarios incluso, pues vuelta a empezar. 

State of mind

Leo de forma egocéntrica y egomaníaca, sin placer, con hambre.
Escribo para contarle ese reflejo a los otros.
Es la única manera para reventar el vacío.
No hay que explicar nada, ni buscar significados absurdos. Sólo me interesa el efecto espejo.

The Moon Beast

He vuelto a soñar con paisajes que, se supone, debiera conocer. Las montañas del Himalaya, metidas en un vaso de cerámica. Cristal transparente y la tetera azul.

Lista de lecturas para los idus de marzo 2013


PLAY. Que le des.


Y lista pública, para no olvidarme. Para avergonzarme si no avanza. O si debo tomar prestado algo.  

Renovatio circular


Para una cena sí que hay, todavía. Una cena en la pizzería fetiche de las grandes ocasiones, por una vez en meses no pasa nada. Porque hay que celebrar por todo lo alto que sobrevivimos a febrero, otra vez, un febrero más duro que el año anterior. Pero aquí estamos.

Así que el jueves nos metimos allí. Precios normales pero una atmósfera de exquisitez única, una decoración rara mezcla de todo, platos presentados como si fuera un restaurante de lujo y raciones para obesos con bulimia.

¿En otro mundo?

San Juan Mal-Herido, patrón de los escritores frustrados

¡Pufffffffffffff!
No llega en el mejor momento patético las reflexiones de Dolorosas imprentas locales (II). O quizás sí. Viví muchos años cerca de una de esas imprentas, con sus olores a tinta y a grasa de maquinaria, un negocio que sobrevivió el tiempo suficiente para llevarle un montón de folios a encuardenar. Me devolvieron un libro de piel marrón y letras doradas, la tesis fin de carrera.

Personas sin futuro: en tierra de nadie


A 4 días de cumplir 34 años, las circunstancias indican que todo va a ir mucho peor; no es necesario que venga Bruselas a decirlo, ni que se anuncie en grandes titulares extranjeros mientras aquí no cuentan nada vía plasma. Los responsables políticos, en su inopia de cuento, en su miopía múltiple sin corregir, aman las etiquetas para separar en trozos a las personas y empaquetarlos como trastos. 

Rendición

¿Y sabes qué?
Ahí te quedas, imbécil.
Voy a probar esta receta de Arguiñano, arroz con bogavante.

"Y si lo hubieran llegado a saber, no hubieran regresado"
FK

ZzzZz

Agazapados en la esquina están los rescoldos de lo que alguna vez fui.
Todo ha sido un bote de pintura, de mala calidad,
pero estoy harta hoy de pensar en calidades.

Febrero maldito

Cada febrero me pregunto si soy de carne y hueso. Me deprime el deprimirme por ciertas cosas. Y sí, lo he escrito bien. Cada año cambia, desde hace exactamente una década. Algunos años, es más intenso. Otros, estoy tan ocupada que nadie se entera de que es febrero, ni siquiera yo.

Cobardes de amianto

He descubierto la libreta de hace un año, donde me entrenaba con tres páginas diarias de pensamientos al azar, convertida después en un almacén de notas de interés variado. Creo que puede hablarse de madurez porque el relato de esas páginas no avanza.

Tripas

Me inclino ante tus tetas naranjas, sí. Genuflexión, genuflexión, y eso que sólo me interesan las mías, pero qué importa ese detalle. He obtenido una excusa para contenerme una semana y pasar de refilón otro post quejicoso. Adriana Bañares publicaba esta entrada que me dejó pensativa: ¿es verdad? ¿es una crítica? ¿es ironía fina? ¿un lamento, tal vez? Hasta el comentario que pongo arriba, entonces ya me quedó claro.

Pregunto

Me pregunto las veces que hablaría sola
mirando al espejo, sin nadie a quien exhalar
los pormenores del día, el esto y aquello
y las casualidades, y la curiosidad del encuentro
y la circunstancia.

Manual de autoayuda para desaparecer con éxito


Los muertos empezarán a desfilar frente a tu puerta abierta.
Perdido en el sofá, seguirás girando la cabeza
porque esto no va contigo.

Das Rote Grab

La mentira de la generación 2.0 y la repugnancia

Es repugnante que las personas se hayan convertido en objetos de mercado, en una cosa que se denomina "marca personal". Viene a ser el "darte a conocer" de toda la vida, pero mucho más complicado e imposible. Lo suficiente como para ofertar tomaduras de pelo con el título de máster, posgrado o especialización en redes sociales.

Proyectos para 2013 - Ruido

Ya estamos fuera, tíos.

Lo sabéis tan bien como yo: el enfermo moribundo tiene unos instantes preciosos de lucidez, justo antes de morir.

2013 brillante

La batalla está a punto de finalizar. O quizás ya se acabó y entregamos las armas sin darnos cuenta. El sol brilla el 1 de enero, 2013, igual que lo hizo ayer y la semana pasada o la anterior.

Aquí no ha habido ningún cambio sustancial pero a los humanos nos gusta marcar los calendarios, ofrecer buenos deseos, pensar en positivo. Es lo que tienen estas fiestas del mundo occidental: en el fondo nos impregna la masa crítica de la exaltación, saber que es una celebración que trasciende la fiesta de barrio, de los amigos, de la ciudad. Es una en la que todos parecen unirse. Y nos dejamos arrastrar, por qué no, muy agradable al unísono.